Violencia en Tuluá: sorprendieron a un hombre que abandonó un explosivo cerca la estación de Policía y la cárcel

Un nuevo susto se llevaron los habitantes de Tuluá, tras un fallido atentado con explosivos que un hombre pretendía realizar cerca a la estación de Policía y la cárcel.

La oportuna intervención de los uniformados que patrullaban la zona, fue clave para evitar una nueva tragedia en el municipio ‘corazón’ del Valle del Cauca, que vive uno de sus momentos más difíciles por cuenta de la violencia.

Por el momento, las autoridades adelantan un protocolo de seguridad para controlar la situación alrededor del artefacto explosivo.

La coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante del departamento de Policía Valle del Cauca, explicó que el incidente ocurrió en horas de la mañana del sábado 7 de junio, cuando uno de los uniformados que realizan patrullajes cerca a la estación de Policía, identificó a un hombre sospechoso, y al requerirlo para un procedimiento de registro, huyó, abandonando un artefacto explosivo, que posteriormente fue embalado por unidades especializadas.

Ante esta acción, desde la institución policial activaron el respectivo protocolo de seguridad y acordonaron la zona, con el fin de evitar afectaciones a la población aledaña.

“Las labores investigativas ya se encuentran en marcha con el objetivo de identificar y capturar al responsable de este hecho. Invitamos a la comunidad a brindar cualquier información que permita avanzar en el esclarecimiento del caso a la línea contra el crimen 3143587212, garantizando absoluta reserva”, indicó la oficial.

Y advirtió: “Estos hechos no detendrán el compromiso de la Policía Nacional con la seguridad y la convivencia en el municipio de Tuluá”.

Por estos días, el municipio del centro del Valle del Cauca vive difíciles momentos de tensión, por cuenta del incremento de la violencia, desatada por el proceso de extradición a los Estados Unidos, de Andrés Felipe Marín Silva, también conocido con el alias Pipe Tuluá, quien es el máximo líder del grupo delincuencial ‘La Inmaculada’.

Tan solo con el inicio del proceso de extradición, se desencadenaron actos vandálicos en Tuluá, como la quema de los vehículos de servicio público tipo taxi. Un tercer vehículo se salvó de ser incinerado, pero las autoridades evitaron que se ejecutara el hecho, que terminó con la captura de uno de los presuntos responsables de estos actos.

Sin embargo, la violencia no terminó con la quema de los automotores, también hubo intentos de quemar un almacén y la sede de una casa de apuestas, lo que generó que desde la alcaldía de Tuluá decretaran el toque de queda de manera temporal.

Garantizar la seguridad en Tuluá ha sido uno de los retos de la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante del departamento de Policía del Valle del Cauca. Tan solo asumió el cargo a finales del mes de febrero del presente año y ya sabe de la crudeza de la violencia en el municipio, por cuenta del crimen organizado.

Ante este panorama, le ha apuntado a dar golpes claves que permitan desarticular esta estructura por completo.

Actualmente, en el municipio vallecaucano hay un importante número de uniformados de policías, militares y funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, que adelantan operaciones, que además de brindar seguridad, también le han apostado a la prevención, tal como ocurrió con el explosivo fallido.

Otro de los aspectos que la oficial considera clave para combatir esta estructura, es la colaboración ciudadana, que si bien, se les ha dificultado, por la continua intimidación a sus habitantes, hay algunos que han sido determinantes a la hora de evitar atentados o direccionar la captura de algún cabecilla.

JOSÉ ANTONIO MINOTA HURTADO

EL TIEMPO CASA EDITORIAL

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